❌ Los 7 errores más comunes al emprender en repostería (y cómo evitarlos sin perder la cabeza ni la espátula)

¡Hola, repostera soñadora!

Si estás aquí es porque probablemente llevas un tiempo dándole vueltas a eso de empezar tu negocio de repostería. Tal vez ya haces pedidos desde casa, o estás a punto de montar tu obrador desde cero, pero sientes ese miedito de “¿y si la lío?”. Tranquila, spoiler: cometer errores es parte del camino, pero hay muchos que puedes evitar si alguien te avisa a tiempo (ejem… aquí estoy yo para eso).

Hoy quiero compartir contigo los errores más comunes al empezar un negocio de repostería, para que no caigas en ellos como yo caí en su día. Porque créeme: cuando empecé, no tenía ni plan, ni precios, ni idea de licencias. Solo tenía ilusión, muchas ganas… y una montaña rusa emocional que parecía una tarta fondant mal nivelada.

Vamos allá, que esto te va a ahorrar tiempo, dinero y muchos disgustos.

1. No tener claro el tipo de obrador que quieres montar.

Este es uno de los errores al emprender un obrador que más veo. Querer hacerlo todo a la vez, sin haber definido antes ni el modelo de negocio, ni el espacio, ni las normativas.

👉 ¿Quieres empezar desde casa con licencia sanitaria? ¿O prefieres un coworking gastronómico? ¿Sueñas con un obrador con venta directa o vas a producir por encargo? Cada tipo tiene requisitos, inversiones y ventajas diferentes. Y si no eliges bien desde el principio, te puedes ver atrapada en un modelo que ni encaja contigo, ni con tu estilo de vida, ni con tus recursos.

📌 Consejo: Antes de lanzarte, analiza bien tus objetivos, tu presupuesto y tu momento vital. Montar un obrador desde cero no es solo cuestión de pasión, sino también de estrategia.

2. Poner precios “a ojo” (spoiler: así no se gana dinero).

Ay, amiga… este duele. Uno de los errores más típicos en negocios de repostería es poner precios sin calcular costes reales. ¿Resultado? Acabas trabajando muchísimo, agotada, y sin ver ni un euro. Y luego viene la frustración, la duda, el “esto no funciona”. Pero no es que no funcione. Es que necesitas aprender a poner precios con cabeza, no con el corazón.

📌 Consejo: Calcula bien todos tus costes (ingredientes, luz, materiales, tiempo…) y aplica una estrategia de precios profesional. En mi curso “Pon precio a tus productos” te enseño a hacerlo fácil, sin fórmulas imposibles.

3. Querer hacerlo todo sola y sin ayuda.

Este es el error del “yo puedo con todo”, que entiendo perfectamente (yo también fui esa). Pero en este mundo de masas, fondant y normativas, ir sola no te hace más valiente, te hace más vulnerable.

Cuando no tienes acompañamiento, caes en errores legales, pierdes tiempo en cosas que no importan y, muchas veces, te paralizas por no saber por dónde empezar.

📌 Consejo: Rodéate de otras reposteras, busca formaciones específicas y, si puedes, deja que alguien te guíe con experiencia real. Yo no enseño desde la teoría, sino desde el barro (o más bien, desde la mantequilla y el azúcar).

4. Saltarte los temas legales y sanitarios “porque da miedo”.

Montar un obrador sin papeles es como hacer un bizcocho sin horno. Puede parecer que funciona… pero al final se te viene abajo. Muchos de los errores al montar una pastelería tienen que ver con no cumplir la normativa: vender sin licencia, sin registro sanitario, sin etiquetado correcto…

Y claro, al principio piensas: “Bah, si solo vendo a conocidos por Instagram”. Pero el problema no es si vendes poco o mucho, es que, si no haces las cosas bien desde el principio, luego escalar o profesionalizarte se vuelve una pesadilla.

📌 Consejo: Infórmate bien sobre lo que exige tu comunidad autónoma y hazlo legal desde el principio. Y si no sabes por dónde empezar, te enseño el paso a paso en mi mentoría GOM.

5. No organizar bien tu tiempo (spoiler: vas a necesitar más de lo que crees).

Muchas reposteras piensan que emprender les dará más libertad. Pero sin organización, lo que te da es más caos. Dejas pedidos para el último minuto, duermes poco, y sientes que no vives.

¿La solución mágica? No la hay. Pero sí hay una palabra clave: planificación. No solo de producción, también de marketing, entregas, pedidos, días libres (sí, eso también se agenda).

📌 Consejo: Usa un sistema de organización claro desde el principio. En el método GOM trabajamos con plantillas, calendarios y estrategias reales para que tu obrador no te devore.

6. No invertir en formación (porque “YouTube me lo explica”).

Este error es el clásico del “me apaño sola con tutoriales”, y no te culpo: todas empezamos así. Pero una cosa es aprender una técnica nueva de decoración, y otra muy distinta es saber gestionar, organizar y hacer crecer un negocio real de repostería.

Cuando solo aprendes a base de ensayo-error (y de vídeos sueltos en redes), puedes estar años dando vueltas sin avanzar de verdad. Y lo peor: creyendo que “no es para ti” cuando en realidad lo único que te falta es guía profesional.

📌 Consejo: Invertir en formación específica para reposteras emprendedoras es una de las decisiones más inteligentes que puedes tomar. No solo te ahorra errores, también te da claridad, foco y herramientas para convertir tu pasión en un negocio rentable y sostenible. Y sí, por si te lo preguntas: yo te enseño todo eso paso a paso en mi mentoría, con ejemplos reales y sin teoría aburrida.

7. No comunicar tu negocio con estrategia (ir como pollo sin cabeza: publicar sin rumbo).

Tener talento para la repostería no es lo mismo que saber vender lo que haces. Este es un fallo que veo muchísimo: emprendedoras que cocinan maravillas pero no saben cómo mostrarlas, ni cómo atraer a sus clientas ideales, ni cómo diferenciarse en un mercado lleno de cupcakes.

Publican lo que les apetece, cuando pueden, sin pensar en objetivos ni mensajes clave. Y luego sienten que Instagram no funciona, que no llegan a nadie, o que “a mí nadie me compra”.

📌 Consejo: Tu comunicación también necesita receta. Una estrategia clara, con ingredientes como: storytelling, valor, conexión emocional, y por supuesto… llamadas a la acción que conviertan seguidores en clientas. Todo esto lo trabajamos dentro del Método GOM, porque un obrador sin comunicación, es como una tarta sin relleno: bonita por fuera, pero vacía por dentro.

¿Y ahora qué? ¿Cómo empezar un negocio de repostería sin cometer errores?

Muy fácil: con una guía clara, realista y ajustada a ti.

No tienes que saberlo todo, ni hacerlo perfecto, ni ser la repostera del año. Solo necesitas claridad, estrategia y un acompañamiento que te dé seguridad para dar los pasos correctos.

👩‍🍳 En mi mentoría Método GOM – Gestionar, Organizar y Montar tu obrador, te ayudo a:

  • Empezar con bases sólidas (legales, económicas y organizativas).
  • Crear un obrador a tu medida, que funcione con tu estilo de vida.
  • Ganar seguridad, evitar errores y tomar decisiones con claridad.
  • Vender con confianza y cobrar lo que realmente vale tu trabajo.
  • Aprender lo que de verdad necesitas para vivir de tu pasión.

💬 Si te has sentido identificada con alguno de estos errores… ¡no estás sola! Escríbeme, cuéntame tu caso y juntas diseñamos el camino hacia tu obrador ideal.

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✨ Recuerda: los errores son parte del camino, pero si los podemos evitar, ¡mejor!

¿Nos ponemos manos a la masa?

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